martes, 20 de octubre de 2009


Nuestra vida ha sido de algún modo un regalo, una bendición. Fuimos tantas cosas … Fuimos amigos, compañeros, fuimos familia. Toda una vida comandando un barco endeble, en un mar de tempestades, no fue fácil. Hay que ser firme con el timón, hay que aprender a esquivar tormentas, pero también hay que aprender a lanzarse de lleno sobre ella. La esperanza tiene la amargura de la espera, pero la felicidad de lo infinito. La esperanza solo morirá si ustedes la dejan morir.

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